Ya empiezan a caer las hojas por el otoño
de lo árboles, de los poemarios,
de las novelas y los cuentos,
se las lleva el viento.
Va quedando desnuda, poco a poco,
la realidad trastornada por ficciones
la humanidad cubierta por sermones
la imagen que lucía fuera de foco.
Van reventándose los globos de colores
las mariposas, las burbujas y las flores
caen en pedazos al igual que los tinteros
otrora escuchados, otrora sagrados.
Ríos de tinta y papel revolución
son desechados junto con los bits libres
y quedamos al final deshojados, llanos
esperando la llegada del invierno.
Mácrom