He visto a los mejores cerebros de vuestra generación vomitando las palomitas que sus padres les pagan, limpiándose la regla con las manos y luego las manos en la pared. He limpiado trozos de mierda depositados deliberadamente sobre la taza de cada uno de los dieciséis urinarios de este cine por dos evanescentes muchachas a las… Sigue leyendo Ana: miembro del personal de limpieza de una sala de cine
Mes: agosto 2012
Corazón de piedra
Quisiste un corazón de piedra en lugar del de manzana que traías, no querías que los gusanos te rondaran y vivieran en su dulce pulpa, ahora lloras cuando el gusano de la noche regresa de masticar manzanas y refresca las llagas de su boca chupando tu frío y solitario corazón. Enrique Pellejer Calamar, poeta español
El viajero de Venus.
Lo vi venir certero cual Guilermo Tell rápido como el rayo y a la vez fugaz como los sueños. Nadie supo de su llegada ni vio las heridas nadie miró su partida agitando los pañuelos. Él simplemente se fue raudo, como vino, y sin decir palabra azotó mi sino. Hoy me alimento del olvido del… Sigue leyendo El viajero de Venus.
Bésame mucho
Bésame, bésame mucho, Como si fuera esta noche La última vez. Bésame, bésame mucho, Que tengo miedo a tenerte Perderte después. Quiero tenerte muy cerca, Mirarme en tus ojos, Y tenerte junto a mi. Piensa que tal vez mañana, Estaré muy lejos, Muy lejos de ti. Bésame, bésame mucho, Que tengo miedo a perderte Perderte… Sigue leyendo Bésame mucho
Sol negro
Este Sol no es como ninguno de esos otros Soles No está en el Cielo Ni en el Mar No se levanta Ni se esconde Viene Viene de lo más profundo De Mí De nosotros Y no hay Eclipse que lo cubra Ni Noche que derribe Su marcha Mi sol es una diosa, una mujer,… Sigue leyendo Sol negro
Dulce fantasma, ¿por qué me visitas…?
Dulce fantasma, ¿por qué me visitas como en otros tiempos nuestros cuerpos se visitaban? Me roza la piel tu transparencia, me invita a rehacernos caricias imposibles: nadie recibió nunca un beso de un rostro consumido. Pero insistes, dulzura. Oigo tu voz, la misma voz, el mismo timbre, las mismas leves sílabas, y aquel largo jadeo… Sigue leyendo Dulce fantasma, ¿por qué me visitas…?
Hace tiempo
Recuerdo que una vez, cuando era niña, me pareció que el mundo era un desierto. Los pájaros nos habían abandonado para siempre: las estrellas no tenían sentido, y el mar no estaba ya en su sitio, como si todo hubiera sido un sueño equivocado. Sé que una vez, cuando era niña, el mundo fue una… Sigue leyendo Hace tiempo
A ti, que crees que existo…
A ti, que crees que existo, ¿cómo decir lo que sé con palabras cuyo significado es múltiple; palabras, como yo, que cambian cuando se las mira, cuya voz es ajena? ¿Cómo decir que no soy pero que, en cada palabra, me veo, me oigo, me comprendo, a ti, cuya realidad renovada es la de la… Sigue leyendo A ti, que crees que existo…
Quién me compra una naranja
¿Quién me compra una naranja para mi consolación? Una naranja madura en forma de corazón. La sal del mar en los labios ¡ay de mí! la sal del mar en las venas y en los labios recogí. Nadie me diera los suyos para besar. La blanda espiga de un beso yo no la puedo segar.… Sigue leyendo Quién me compra una naranja
No poseo
No poseo sino una canoa y una parcela de arroz en un barrial, no poseo sino el rumor del río huyendo siempre. Aquí en Sonapi los tiempos son malos, digo malos porque no siempre se come o se bebe. Entonces pienso si moriré en este lugar. Los muchachos fieles al pueblo pasan sin verme y… Sigue leyendo No poseo